asterisco

asterisco

Toma, te lo presto. O, mejor, te lo regalo. No te preocupes, si tengo más…

Parece una tontería pero, créeme, no lo es. Así, con esa cara de inofensivo que tiene, te puede salvar de muchas malas situaciones que encontrarás a lo largo de tu vida.

No lo subestimes, parece un simple signo pero significa una gran cantidad de cosas que, quizás ahora no valores lo suficiente, y mañana puedas agradecerme muchísimo.

Llévalo siempre encima, junto al DNI y a la tarjeta sanitaria, y acuérdate de que lo tienes a mano, si no es tontería.

Las instrucciones de uso son bastante simples. Ante un momento que merezca una pensada, plas, lo plantas como quieras, en una esquinita de tu cabeza, y lo dejas pendiente de madurar. Lo mismo te valdrá para circunstancias negras, tristísimas, que de aparente euforia.

Precisamente, cuando de nuestros niños se trata, nosotros hemos tenido que tirar mucho de él. Hay consultas y consultas y, si te tomas muy en serio las primeras impresiones, te pueden tumbar de lo lindo y hacerte un daño tan hondo como gratuito que luego tarde lo suyo en irse.

De verdad, si te sientas frente un médico y te da una noticia de esas para las que nunca estás preparado, hazme caso, sácalo y haz uso de él, verás que luego se digiere mejor. Pide una segunda opinión, o no, o simplemente quédate con la primera pero te la tomas con más calma y una taza de café.

Te digo que también es útil en momentos de subidón, de falsa y pasajera alegría. Los padres de niños con necesidades especiales, con el tiempo, nos vamos curando de espanto, y no nos sientan bien ni las tan malas ni las tan buenas. Más que nada porque, si difíciles de encajar son los golpes duros a la primera, viéndolos venir, los disfrazados de blandos son peores aún.

Cuesta acostumbrarse, sí, pero hay que proteger al corazón. Si te me vienes muy arriba por nada, más dura podrá ser la caída, y tu hijo te necesita intacto, sin excusas para no rendir a todo lo que puedas dar.

Lo siento pero, a partir de ahora tendrá que ser así, con unos y con otros. No está tan mal, ya me lo reconocerás.

Este utilísimo regalo te servirá incluso en otros escenarios, no necesariamente médicos. Cuando te llegue algún comentario sobre tu hijo, o sobre los hijos de otros padres que te chirríe, ya sabes, en cuarentena. Cuando las comparaciones se presenten más inoportunas y odiosas que nunca, ni caso. Cuando alguien te dé un «superconsejo» sin pedirlo y suponga un cambio radical de tus esquemas, nada, a estudiarlo.

Lo maravilloso de nuestra situación es que aprendes a tomártelo todo con otro aire, sin prisa, sin la seriedad y pompa de otras épocas. Nada será tan serio y definitivo como el bienestar y la felicidad de tu hijo, así que nada estará exento, en adelante, de revisarlo al menos un par de veces para que merezca tu visto bueno.

En fin, bienvenido al mundo de lo provisional. Ahí te dejo mi asterisco, a ver qué me haces con él…

 

Cualquier cosa, dejad un comentario -al final de esta página- o escribid a miaoquehago@gmail.com

 

Quieres saber qué proponemos? Pincha en este enlace:

https://miaoquehago.wordpress.com/2014/09/29/gafas-para-todos/

Quieres colaborar? Pincha en este otro:

https://miaoquehago.com/2015/06/07/mia-como-vamos-y-como-colaborar/

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s